Marruecos ha suprimido una medida que, si bien no estaba contemplada en ninguna legislación, era aplicada desde hace décadas. Hasta ahora, las parejas no podían compartir habitación en un hotel si no estaban casadas y, para poder comprobarlo, el establecimiento estaba habilitado para exigir el certificado de matrimonio.

Según recoge El Periódico, el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, declaró la semana pasada que exigir en las recepciones de los hoteles el certificado de matrimonio es ilegal. “¿No es esto una violación de su intimidad? ¿Cuál es la base jurídica de esta solicitud?”, se preguntó, para añadir incluso que los que lo exigen “deben ser perseguidos”.

Aunque la exigencia del certificado de matrimonio afecta principalmente a los ciudadanos del país norteafricano y no a los turistas, la medida ha sido acogida de buen grado por el sector hotelero del país, porque esta prohibición no escrita supone que las personas no casadas busquen alternativas a sus establecimientos cuando quieren viajar por el país.