Los ejecutivos de Estados Unidos y Reino Unido son los mejor pagados del mundo, imponiéndose a otros países como Alemania, Italia, España o Francia.

Los presidentes y consejeros delegados de las compañías estadounidenses cobraron en 2016 una media, entre salario base y retribuciones, de 9,76 millones de euros, según datos de Equilar.

El sueldo medio de los grandes ejecutivos alemanes fue de 7,18 millones de euros. Por su parte, en Reino Unido, los grandes directivos recibieron una media de 5,16 millones de euros, siendo un 17% menos que al año anterior.