En el mundo de la magia y la fantasía, el sueño de un niño británico se transformó en pesadilla cuando quiso ser “princesa por un día”.

Sucedió en el parque se atracciones ‘Disneyland París’. Con el argumento de que era un evento “solo para niñas”, el pequeño Noah, de tres años, se vio excluido. Luego, los organizadores se vieron obligados a pedir disculpas a la madre.

Hayley McLean contó en su blog ‘Sparkles and Strechmarks’ que la experiencia era una sorpresa para un niño, apasionado como tantos miles de niños, de la princesa Elsa, protagonista de la película ‘Frozen’. Al parecer, Noah lleva su traje a todas horas, todos los días, incluso para dormir. "Decidí ofrecerle 'Princesa por un día' un poco antes de Navidades. Sabía que nada le gustaría más que llevar un vestido bonito, maquillarse como mamá y ser fotografiado como una de sus queridas princesas Disney", fueron las declaraciones de McLean difundidas por el diario 'Le Parisien'.

Ante el desafortunado mensaje de un empleado del parque que le dijo a esta madre británica que la actividad no estaba disponible para niños, ella lo hizo público en su blog y luego se volvió viral en Facebook.

Una portavoz de ‘Disneyland París’ se disculpó con la madre argumentando que se le había dado una información incorrecta. “Se ha tratado de un error humano por parte de uno de los empleados y la empresa ha mandado un mensaje a todos sus trabajadores para recordarles que no hagan distinsiones de sexo”, puntualizó.

En la actualidad, cada vez un mayor número de padres intentan educar a sus hijos al margen de los estereotipos. Los personajes públicos han sido de los primeros en tomar la iniciativa. En 2016 la cantante Adele puso a su hijo Angelo, de tres años, un disfraz de la princesa Elsa. Le siguió Jackson, el hijo de cuatro años de la actriz Charlize Theron, y Noah, el pequeño de la también actriz Megan Fox.