El pasado lunes 29 de octubre, los Bomberos de la Generalitat Catalana rescataron a un par de excursionistas en el Puigpedrós, montaña situada entre el municipio de Meranges (Girona) y el de Porta (Languedoc-Rosellón, Francia).

Un hombre de hombre de 57 años y la mujer de 43 fueron encontrados en estado de hipotermia tras haberse perdido durante la tarde del sábado y haber permanecido desaparecidos durante dos días. Ahora tras ser rescatados por un dispositivo de 69 efectivos, 10 unidades terrestres y un helicóptero y atendidos en el hospital de Cerdanya, estos montañeros podrían hacer frente a una nueva amenaza.

Según recoge El Periódico, la Generalitat de Cataluña estaría estudiando cobrar el rescate a los dos excursionistas, oriundos de Sabadell. De hecho, los bomberos están habilitados desde 2009 a imponer una sanción en caso de que se den ciertas circunstancias: si el suceso tiene lugar en zonas señaladas como peligrosas o de acceso prohibido, si las personas salvadas no iban bien equipadas o si se solicita el servicio sin razón justificada.

Por el momento, el informe no ha sido redactado por los bomberos que prefieren no aventurarse a emitir ningún juicio, aunque la prensa local sí que ha hablado de imprudencia, ya que informan que los dos afectados fueron avisados desde el refugio de Malniu, el más cercano, de que subir a la cima de 2.914 metros en esas condiciones era una temeridad.

Pese a que los montañistas iban equipados y no accedieron a una zona vetada, se podría llegar a considerar que desoyeron el consejo del guarda de Malniu. Si finalmente es así, la factura podría ser de récord: 41,35 euros por hora cada uno de los 69 bomberos, 53,70 euros por hora para cada uno de los 11 vehículos y 3.120,10 por hora de helicóptero; todo ello multiplicado por dos días.

Hasta ahora, de los nueve rescates facturados desde 2009, el coste más alto fue de 2.880,47, impuesta a dos escaladores en julio de 2018 por ignorar una ‘vía ferrata’ cerrada.