Las obras de rehabilitación del Mercado del Val, en Valladolid, han propiciado la creación de una nueva atracción turística. La empresa Strato, encargada de los trabajos arqueológicos de supervisión, descubrió una bóveda subterránea del ramal de Esgueva que pasa por la calle Sandoval construida entre los años 1878 y 1882. 

Aunque la acción principal fue sortearla para no dañarla, a posteriori se descubrió un recorrido desde Esgueva del Val hacia Poniente apto para ser recorrido. Entonces nació la idea de explotarlo turísticamente y convertirlo en un reclamo de la talle del ascensor de la Catedral. La idea es peatonalizar todo el trayecto hasta el río Pisuega y crear una atmósfera impactante con la iluminación. 

La concejal de Medio Ambiente y Movilidad, María Sánchez, ha explicado que: “Queremos poner en valor el cauce subterráneo del río Esgueva, como lo hemos hecho con el mercado del Val. Estamos esperando que en breve nos entregue el proyecto la empresa Strato. Es un proyecto que viene de lejos y en el que han estado trabajando en dar respuesta a las cuestiones técnicas”. 

Por ahora se han encontrado con un primer obstáculo. Fuentes cercanas al proyecto explican que: "Debajo del lodo acumulado con el paso del tiempo se han creado bolsas de metano que son muy tóxicas. La solución podría ser la extracción controlada del lodo y los sedimentos y así poder despejar el tramo final hasta el río".