La polémica sobrevuela estos días el aeropuerto de Mallorca y todo gira en torno a unas ensaimadas. Un hecho que bien podría haberse quedado en anécdota, pero que finalmente ha llegado hasta el Consell de Mallorca, que ya ha advertido que tomará cartas en el asunto.

Todo surgió en un vuelo de Ryanair el pasado 12 de mayo. Unos mallorquines viajaban hacia Alemania, donde residen, con dos ensaimadas compradas en el horno de Porreres. Los pasajeros pensaban que podían ingresar al avión con los dulces sin ningún problema, cuando el personal de la compañía les indicó que tenían que pagar 45 euros por cada una al considerarlas equipaje de mano extra. Finalmente, los viajeros decidieron regalárselas al personal de limpieza del aeropuerto.

El Consell de Mallorca ha calificado la situación como “discriminación inaceptable”, ya que desde la aerolínea especifican que si las ensaimadas se compran en el aeropuerto sí se podrían embarcar en el avión. El conseller de Promoción Económica y Desarrollo Local, Jaume Alzamora, ha anunciado que exigirá a Aena y a Ryanair que revisen esta política que “discrimina” el producto tradicional que venden los hornos de la isla. 

Por su parte, Aena ya se ha pronunciado sobre esta polémica y ha asegurado que “es política de cada aerolínea si se consideran equipaje de mano extra o no”. El gestor aeroportuario también ha querido enfatizar en declaraciones a Diario de Mallorca que “facilita el transporte de ensaimadas dentro de su ámbito de competencia, ya sea a través del proceso de facturación o pasándolas por el escáner como equipaje de mano”.