Zoilo, Javier, José María, Alfonso, Pablo y Álvaro Ruiz-Mateos comparecerán en el banquillo durante la mañana de hoy por la supuesta compra fraudulenta de los hoteles Beverly Playa (Mallorca) y Beverly Park (Gran Canaria) en el año 2008.

Al parecer, los herederos de Ruíz-Mateos se apoyaron en la solvencia ficticia de Nueva Rumasa,  para poder hacerse con estos establecimientos hoteleros, estafando finalmente siete millones de euros a los vendedores de las participaciones. Según la Fiscalía Anticorrupción, "jamás tuvieron intención de pagar el precio" así, tanto el empresario como sus hijos engañaron a empresarios turísticos de Mallorca, Inversiones Insulares Radó.

El procedimiento fue el siguiente: los empresarios de Nueva Rumasa fingieron solvencia para comprar las participaciones de Estancia Hotelera S.A. y Maspalomas Hoteles S.A. Nada más completarse la operación de compraventa, hipotecaron ambos inmuebles para hacer inviable la recuperación por parte de los vendedores. 

Ahora,  se enfrentan a penas de prisión de hasta siete años y multas de 121.500 euros por estafa agravada e insolvencia punible. Además, también están investigados en dos causas por adquirir establecimientos de forma similar en Baleares.