Barcelona sigue buscando nuevas medidas para lidiar con la masificación turística y obtener mayores ingresos de los turistas. Así, el pasado mes de julio aprobó una nueva tasa municipal sobre los excursionistas de un día que se empezará a aplicar a partir de 2018.

Esta noticia ha sorprendido a los medios especializados en turismo en Alemania que aseguran que el impuesto será abonado por las compañías de autobuses y los touroperadores especializados en viajes en autocares que llevan a personas que visiten la ciudad, pero que no pernocten en ella.

Pero esta no es la única medida anunciada por el consistorio de la Ciudad Condal. Según Agustí Colom, Concejal de Empresa y Turismo, también están planteándose un nuevo sistema de transporte público. El objetivo es que sólo los residentes en la ciudad puedan beneficiarse de los abonos de 10 viajes subvencionados que tienen un coste de 9,95 y que actualmente utilizan los turistas que visitan la ciudad.

Se estima que sólo 8 de los 30 millones de viajeros que visitaron Barcelona pernoctaron en ella. Habitualmente, muchos visitantes optan por reservar hotel en lugares como Sitges o Calella.