La serie británica The Black Mirror, estrenada en 2011, grabó en Lanzarote parte de su cuarta temporada. En concreto, el tercer capítulo de la serie de Netflix se rodó en Playa Bermeja, en el Parque Natural de los Volcanes, localizado en Yaiza. 

Los responsables de la grabación indicaron que buscaron localizaciones en el resto de España pero que encontraron en Lanzarote “el lugar idóneo para el rodaje”. Según Marcos Bergaz. Consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, unas 80 personas participaron entre el 31 de enero y 3 de febrero en los trabajos, que han reportado más de 270.000 euros en beneficios.

Echedey Eugenio, consejero de Turismo, ha explicado que la acción se enmarca dentro del ‘Lanzarote Film Commission’, un  “segmento especializado de Turismo Lanzarote, que fue creado por el ente insular de promoción con el objetivo de facilitar el trabajo de rodaje  a las empresas y profesionales del sector audiovisual y servir como palanca promocional de la isla en el exterior”. Asimismo ha apuntado que entre los atractivos de la isla destacan "sus paisajes diversos y únicos, playas blancas y negras, tierra volcánica, pueblos con encanto, acantilados, carreteras y puertos deportivos, y todo ello a muy poca distancia entre las diferentes localizaciones”. Esto sin olvidar "los incentivos fiscales y los servicios que ofrece la isla para la industria audiovisual, ya que todo ello hace que Lanzarote sea un lugar atractivo para estas empresas”. 

Por otra parte, la región ha sido elegida por “una prestigiosa marca de coches de lujo que grabará su publicidad en Lanzarote en los próximos días”,  según ha señalado Bergaz.