La entrada en vigor de la nueva Ley Turística en Baleares no ha sido bien recibida por Airbnb. Desde la plataforma de alquiler vacacional auguran que esta nueva normativa hará perder a la economía balear 550 millones de euros.

Según señalan desde la empresa estadounidense, “más de 10.000 familias locales podrían verse afectadas por la moratoria impuesta por el Govern". Asegura que las restricciones al alquiler vacacional reducirán también la recaudación de impuesto en las islas.

A su vez, Airbnb ha arremetido contra el gobierno balear acusándole de proteger "un modelo de turismo masivo creado por los hoteles". Creen que las nuevas medidas ayudan a que los beneficios del turismo se concentren en unos pocos.

Además, resalta que los pueblos pequeños serán los más afectados por esta “legislación desproporcionada” ya que el 70% de los anuncios de su página web se concentran fuera de las principales áreas turísticas.

Arnau Muñoz, director general de Airbnb para España y Portugal, defiende que la plataforma "es parte de la solución a los retos del turismo masivo" porque ayuda "a construir un turismo sostenible que beneficie a las familias locales y sus comunidades".