Los aeropuertos peninsulares acogieron a 811.000 pasajeros en los primeros ocho meses de 2018, mientras que los trenes de alta velocidad recibieron 465.000 usuarios en el mismo período. Esto significa que el avión ganó 346.000 clientes más que el AVE.

Pese a ello, según ha informado El Economista, en lo que va de año el AVE mantiene su liderazgo dentro de la península, ya que goza de una ventaja de cerca de 3,9 millones de pasajeros frente al avión. Así se desprende de un informe de Servimedia basado en datos de la Estadística de Transporte de Viajeros del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En este sentido, el tren de alta velocidad transportó a 14,5 millones de pasajeros entre enero y agosto de este año, lo que supone un aumento del 3,3% con respecto al mismo período de 2017. La aviación, por su parte, desplazó a 10,6 millones de personas en vuelos nacionales, un 8,3% más que en los ocho primeros meses del año pasado, lo cual representa un incremento de 5 puntos frente al del AVE.