La población costera de Jávea (Alicante) está al borde de morir por su propio éxito turístico. Así lo advierte el alcalde de esta localidad José Chulvi, quien ha pedido una reunión urgente con la consellera de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà.

El alcalde del hasta ahora tranquilo destino mediterráneo advierte que están sucumbiendo a la masificación turística que no solo se ha visto acrecentada por el turismo doméstico consecuencia del Covid, sino por otros factores más locales como la eliminación de peajes de la AP-7 que favorece el “turismo de un día”.



 

Chulvi considera que el municipio hace frente a “una presión humana insostenible los meses de verano”. La llegada de turistas a Jávea ha provocado que sus calas hayan alcanzado el máximo aforo a primera hora de la mañana llevando a algunos incluso a dormir en las mismas para poder contar con sitio.

Pero desde el consistorio ponen el foco en el fondeo de embarcaciones de recreo y en el impacto que puede tener en el ecosistema. “Nuestros esfuerzos por proteger la pradera de Posidonia son insuficientes”, advierte el alcalde y recalca que el daño puede ser “irreversible”. Pide, por tanto, la elaboración de un Plan Integral para la Gestión Sostenible del Litoral y la Costa en el que participe el Govern con recursos económicos, técnicos y humanos.