Pese a que el Brexit está a la vuelta de la esquina, su celebración está prevista para el próximo 31 de octubre, las empresas turísticas de Ibiza y Formentera no siguen ningún plan de contigencia. “No se hace ninguna actuación especial porque tampoco se sabe cuál será el futuro próximo”, indicó al respecto el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló.
Según ha informado Diario de Ibiza, Roselló manifestó que existe “una corriente de pensamiento que cree que al final no pasará nada. Eso es muy humano”. En el caso de que finalmente se produjera un divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea sin acuerdo y se cerrara el mercado británico: “Habría que buscar otros nuevos, intentar hacer campañas de promoción especiales, pero de momento se está a verlas venir”.
El vicepresidente de CAEB considera que esta actitud ante el Brexit “tiene una relación indirecta con lo que pasa en los mercados financieros, que parece que tampoco se han llegado a creer nunca esto. Eso explica por qué la libra, cuando baja al nivel de 1,09 euros, se para. Hace unas semanas, mucha gente se pensaba que íbamos hacia la paridad, que se desplomaba, pero no, siempre está revoloteando por ese nivel. No acaba de caer”.
En este sentido, recordó que existen dos planes de contingencia generales ante un Brexit duro. Uno de ellos es el elaborado por la Comisión Europea, que incluye una prórroga de un año para el tráfico aéreo. El otro es el Real Decreto aprobado por el Gobierno de España. Por ello, "hay, de momento, un año de margen. De ahí que no se haga nada en especial".
Por su parte, el responsable de una importante cadena hotelera pitiusa, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha desvelado que la principal preocupación del sector es el "comportamiento de la libra". Y es que la caída de la moneda puede tener un gran impacto: "De repente te conviertes en un destino mucho más caro. Y otros, que no sufren ese efecto, ganan peso".
Así, espera que el divorcio entre Reino Unido y la UE se produzca, ya sea con o sin acuerdo, el 31 de octubre, "porque no sucedería poco antes de empezar la temporada, sino con suficiente antelación para establecer un operativo". En esta línea, propone "diversificar mercados en aquellos productos que lo permitan", aunque será muy difícil reempazar al mercado británico, que representa el 38,4% del total de las llegadas internacionales.
