Los planes de Hard Rock en Tarragona, donde proyecta un megacomplejo de ocio y compras, están más cerca de convertirse en realidad. Es así, gracias a la intervención del Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), empresa pública de la Generalitat de Cataluña que actuará de intermediaria y comprará los terrenos donde está prevista la construcción del resort.

Tal y como informa El Punt Avui, los terrenos donde Hard Rock tiene previsto levantar este megacomplejo son propiedad de La Caixa. El Incasòl comprará este suelo a la entidad bancaria y, luego, se lo transferirá a Hard Rock, compañía encargada de ejecutar el proyecto, en tres plazos. Así, la compra tendrá lugar a tres bandas.

La operación de compraventa se sellará antes del 5 de octubre, tras una prórroga de cinco meses concedida por el gobierno catalán debido a la crisis Covid-19. De acuerdo con el diario citado, el Instituto adelantará a la entidad bancaria 96 millones de euros de los 120 que cuestan los terrenos.

A posteriori, la transferencia de los suelos a Hard Rock no será un cambio de titularidad inmediato, sino que se desarrollará en tres plazos. Primero, la compañía estadounidense abonará el 20% (24 millones más IVA) del coste del suelo. Luego, el 70% (84 millones más IVA) y, por último, el 10% restante (12 millones más IVA) sujeto a una serie de condiciones, que podrían variar los porcentajes y retrasar el pago de los terrenos. De esta manera, el Incasòl podría tardar en recuperar la inversión realizada hasta junio de 2022 o hasta finales de ese mismo año.

El proyecto

El proyecto inicial de este megacomplejo contempla un casino de 7.595 metros cuadrados, dos hoteles a los que se les destinará una superficie de 63.000 metros cuadrados, una zona comercial exterior y de restauración, un área de ocio y otro de entretenimiento en directo.