El pasado lunes, el juicio sobre el fraude de las entradas a la Alhambra quedó visto para sentencia tras tres meses de proceso. Según los peritos, el total de daños de esta estafa asciende a los 7,9 millones. 48 han sido los procesados que ahora se enfrentan a penas de entre cuatro y nueve años de cárcel por delitos de apropiación indebida, estafa, falsedad en documento mercantil, daños al patrimonio histórico-artístico y cohecho.Entre los acusados se encuentran trabajadores del Patronato, guías turísticos y responsables de agencias de viajes. También fueron investigados en un primer momento 11 de los porteros de las instalaciones, sin embargo, la Junta de Andalucía que se personó como acusación particular, retiró la acusación al no considerar probados su participación en los delitos.Las defensas han solicitado la libre absolución de los acusados, mientras que la Fiscalía ha mantenido los cargos contra todos los procesados.A principios de los años 2000 se emitieron entradas falsas y billetes con el localizador anulado para ser revendidos, al margen de los cauces habituales establecidos por el Patronato de la Alhabra. En total, 3,5 millones de euros fueron defraudados en venta de entradas. Un perjuicio al que hay que sumar 2,6 millones en concepto de daños sufridos por el monumento por el exceso de aforo.