Según el informe anual de 2016 sobre Seguridad Nacional del Gobierno, España no solo comparte los riesgos de numerosos países en cuanto al Estado Islámico (ISIS) sino que: "Ha sido amenazada directamente a través de las redes sociales como objetivo de sus actuaciones por el doble motivo de integrar la Coalición Global contra el Daesh [acrónimo en árabe del ISIS], así como por formar parte del territorio reivindicado por los radicales y al que se refieren como Al Andalus”. A esto se le suma una campaña del grupo terrorista para contratar traductores de español, algo que sugiere "un creciente interés en la captación de combatientes extranjeros hispanohablantes”.

El informe advierte de que la llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas, que aumentó un 54% en España el año pasado es aprovechada"por antiguos combatientes europeos del Daesh para camuflarse en su retorno" aunque también se apunta que solo se han registrado algunos casos de terroristas que han llegado por ruta mediterránea". La cooperación con Marruecos, señalan, es esencial para frenar estos flujos. 

Entre las medidas llevadas a cabo, se puso en marcha en diciembre de 2015 una página web y una línea telefónica de colaboración ciudadano que han recibido un 37% de llamadas consideradas de interés. 

España, que cerró 2016 con un récord de visitantes, ahora se enfrenta a un gran reto: no perder turistas debido a la amenaza terrorista.