La directora general de Turismo del Gobierno de las Islas Baleares, Pilar Carbonell, dimite al ser imputada en el Caso Cursach. Su cargo será ocupado por Antoni Sansó, que hasta ahora era asesor técnico de la consellería de Turismo.

La citación de Pilar Carbonell a declarar se debe a una serie de conversaciones que mantiene con el ejecutivo del Grupo Cursach, Tolo Sbert, en las que presuntamente se denotan un trato de favor de la directora general de Turismo hacia el grupo empresarial de Bartolomé Cursach, dedicado fundamentalmente a empresas del ocio y del turismo. 

De hecho, tal y como se hace eco Diario de Mallorca, según un informe entregado por parte de la policía al juez que instruye el caso, Manuel Penalva, existía “un trato exclusivo y preferente” entre Carbonell y Sbert y por ello “se la considera un instrumento más al servicio del Grupo Cursach”. De hecho, en el documento de la Policiía se implica a Carbonell hasta en 18 conversaciones telefónicas, en muchas de ellas es nombrada indirectamente.

A pesar de que se trata de una acusación provisional, el juez Penalva imputa a la política por los delitos de tráfico de influencias, prevaricación y uso de información privilegiada. Es por ello que tendrá que ir a declarar el próximo 29 de noviembre.

Por su parte, el presidente del Govern Balear, Biel Barceló, ha explicado que confía “plenamente” en que la investigación judicial en la que está implicada “concluirá que no ha cometido ningún delito en el ejercicio de su cargo”.