Las monjas de clausura del convento de clarisas de Santa María de Jesús, en Sevilla, han encontrado una forma de aprovechar algunos espacios de la edificación, que data del siglo XVI y, además, una fuente de ingresos para la comunidad.

Según publica El País, las hermanas del claustro sevillano conocieron la opción de adaptar cuatro estancias como alojamientos turísticos a través de personas que visitaban el convento para comprar los dulces que producen.
 

 Nos aporta ingresos para vivir, pero no queremos que sea en detrimento de nuestra vocación”


Así, desde hace unos meses el cartel con la leyenda AT —apartamentos turísticos— luce en la entrada del inmueble. “No quisimos meternos a llevar directamente los apartamentos porque esa no es nuestra vida, nos aporta ingresos para vivir, pero no queremos que sea en detrimento de nuestra vocación y por eso encargamos la gestión”, explica una de las monjas al citado medio. Y es que de la gestión de los alojamientos se encargan Javier Bernal y Luis Bidón, dos vecinos sevillanos que conocieron en el obrador conventual, mientras compraban los dulces manufacturados.