Ocho constructoras han sido imputadas por el presunto desfalco de hasta 60 millones de euros, en la construcción de tres tramos de la línea del AVE a Murcia. Según informa ‘El Español’, las empresas investigadas son: Acciona, Construcciones Villegas, Dragados, Hormigones Martínez, Tecsa, Sacyr, Neopul y Constructora San José. 

La jueza Olga Reverte, considera que estas sociedades pudieron ser “posibles autores/cooperadores necesarios de los delitos continuados de estafa y falsedad documental”.  La tesis de los investigadores apunta a que estas compañías participaron en el desvío de dinero público mediante facturas infladas, por las obras de recolocación de regadíos a lo largo del trazado del AVE a Murcia.

De media, las obras sufrieron incrementos de coste que alcanzan el 626%. En el caso del tramo San Isidro-Orihuela, el sobrecoste fue del 1.544%; otras, alcanzaron sobrecostes del 3.109%, pagados por la empresa pública ADIF.

La conclusión del informe judicial revela que el montante presuntamente malversado por el grupo de constructoras podría oscilar entre los 7,3 y los 22 millones de euros. Ese es el diferencial entre las facturas presentadas por las distintas sociedades a ADIF y los costes reales que han podido acreditar de forma preliminar ante la Justicia por esos mismos trabajos.