La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha calificado de “intolerables” las largas colas que se generan en el Aeropuerto de Tenerife Sur para coger un taxi y ha anunciado que no le temblará el pulso a la hora de solucionar el asunto “le pese a quien le pese”.

Dávila ha anunciado en los micrófonos de COPE con “absoluta determinación y franqueza” que el Cabildo ya ha iniciado “hace algunas semanas” el procedimiento para la declaración del recinto aeroportuario como “zona sensible”. Con este procedimiento, la corporación insular planea dar el visto bueno a que todos los taxis de la isla puedan “cargar” turistas en el aeródromo.  

La política ha insistido en que el aeropuerto “no es una parada de un municipio” y que, por ello, el interés general está por encima de los intereses particulares de la alcaldía de Granadilla de Abona, municipio en el que se ubica Tenerife Sur. “Las colas son intolerables, y como presidenta del Cabildo de Tenerife, no lo voy a permitir, le guste a quien le guste”, ha sentenciado.