Los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana, en especial, Benidorm (Alicante) estaban esperando con entusiasmo la llegada de julio. Durante este mes era cuando esperaba el sector que arribaran los turistas internacionales que “sustituyeran” a su principal mercado, el británico. Sin embargo, la ocupación del primer fin de semana del mes ha demostrado que el resto de visitantes tampoco llega.

Según la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, Hosbec, la ocupación en Benidorm durante la primera semana de julio, de hecho, ha caído. Concretamente, durante la semana pasada, los alojamientos estuvieron ocupados en un 51,9%, una caída de casi 10 puntos en comparación con la semana anterior, cuando se registró un 60,2%. Si nos fijamos exclusivamente en los datos del fin de semana, los días 3 y 4 de julio se obtuvo unos datos de ocupación del 58,8%, una cifra muy inferior al 77,5% del sábado y domingo anteriores.

La caída parece estrepitosa, pero no significa necesariamente que se hayan producido menos pernoctaciones en la ciudad. Tal y como precisan desde Hosbec, la diferencia de los datos entre una semana y otra viene motivada porque durante los primeros días de julio han reabierto sus puertas numerosos establecimientos, que estaban esperando precisamente la llegada de los turistas internacionales.


 

Optimismo en Valencia

Donde sí parece que el sector comienza a reactivarse es en la ciudad de Valencia, donde se ha registrado una ocupación superior al 67% durante la semana pasada. Durante el fin de semana, además, los datos llegaron a superar el 80%.

En declaraciones a La Vanguardia, desde Hosbec destacan que, además, en Valencia sí que comienza a notarse la presencia del turista extranjero, que supone ya el 32,6% de la demanda —en Benidorm no llega a alcanzar el 9% del total—.