Barcelona ha decidido prohibir definitivamente la apertura de nuevos hoteles en su centro urbano. El Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turístico (Peuat), aprobado por el pleno municipal, no permite construir nuevos establecimientos ni reconvertir antiguas pensiones cerradas o edificios históricos sin uso en las zonas más céntricas.

Según informa La Vanguardia, el nuevo plan urbanístico ha ampliado la prohibición de nuevos establecimientos hoteleros de la inicial Zona 1 (Ciutat Vella, Eixample, Gràcia y Poblenou), a también la Zona 2 —los barrios que rodean Ciutat Vella y la Dreta de l’Eixample, como la Diagonal, Gràcia, Baix Guinardó o Sagrada Familia—.

En declaraciones recogidas por el citado diario, el sector lamenta que se descarten proyectos hoteleros “que podrían aportar valor añadido en edificios cerrados y abandonados y, en cambio, no se prohíba completamente la modalidad de habitaciones compartidas".
 


El nuevo documento establece que la regulación o cierre de estos negocios se establecerá en una futura ordenanza específica, aún sin fecha prevista. Mientras tanto, solo se mantiene la prohibición vigente de alquilar una habitación por menos de 31 días en Barcelona. “No tiene sentido no permitir proyectos que aportan valor, pero seguir admitiendo habitaciones turísticas en pisos”, insisten.