Los taxistas que circulen por la ciudad de Barcelona no deberán ir vestidos con bermudas, tirantes o sandalias. De ser así, los profesionales del taxi se podrían enfrentar a multas que van desde los 60 a los 250 euros.

Tal y como publica Expansión, el consejo de administración del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet) ha aprobado una modificación del reglamento que tiene incidencia en la indumentaria de los conductores. Concretamente, el texto cita en su artículo 42.4: “está prohibida expresamente la prestación del servicio con camisetas de tirantes, chándal, ropa deportiva, pantalones cortos y bermudas”.

Según la gerente de Imet, María Teresa Carrillo, la norma pretende “mejorar la percepción del cliente respecto al servicio”. Y señala que existe dentro del colectivo, que engloba a unas 14.000 personas, “ciertos individuos que no cumplen”.

El organismo también pretende aprobar otras medidas relacionadas con los vehículos para mejorar la calidad en el servicio.