José María Marín Quemada, presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha advertido a los defensores del monopolio del taxi frente al nacimiento de alternativas que: “No podemos prohibir la realidad” y defiende que la solución es introducirlas en la normativa o crear nuevas normas. El mandatario participó en uno de los cursos de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. 

Durante su discurso señaló que "lo que nos da esa digitalización son señales de oportunidades de negocios. No hay nada de lo que puedan hacer (estas nuevas operadoras) que no hagan las antiguas. Si pides un vehículo con un teléfono, nada impide que los sectores tradicionales se adapten a esa exigencia". A esto añade que: "Tenemos que adaptar nuestras normas sin que nadie se beneficie de un tratamiento fiscal, laboral o de seguros, que son obligaciones naturales de cualquier empresa seria".

Estas afirmaciones se dan en un momento en el que la CNMC ha optado por impulsar la concesión de licencias de transporte VTC, utilizadas por servicios como Uber o Cabify, mientras el Ministerio de Fomento ha confirmado que no profundizará en la liberación del sector tal y como piden las nuevas operadoras. 

Suscripción

La CNMC denunció en un informe del 15 de junio elaborado por la Subdirección de Análisis Económico las “restricciones a la competencia y límites cuantitativos al número de VTC” que se reducen a una por cada 30 licencias de taxi, lo que genera sobreprecios para los consumidores y establece una “dualidad regulatoria para un servicio que económicamente es idéntico”. 

En los cuatro años desde que se creó la institución reguladora se han llevado a cabo 7.000 procedimientos e impuesto más de 1.000 millones de euros de sanciones, aunque el presidente reconoce que "todavía en España no son verdaderamente disuasorias, un trabajo pendiente en el que debemos avanzar".

Además, señala que la CNMC presenta un déficit de competencia con respecto a otros reguladores europeos. En referencia a los peajes eléctricos ha apuntado no estar “satisfecho con las competencias que tendría que tener la CNMC que no hemos conseguido que se nos asignen, por ejemplo en materia de energía".

También critica que: "Las competencias sobre peajes en Alemania, Bélgica, Austria...Menos en Hungría, lo hace una empresa independiente. Ello permite la utilización de los peajes no como un instrumento político, sino bajo criterios técnicos. Sea cual sea el modelo, en Europa los peajes no los determinan los gobiernos".