Los bares y restaurantes del Paseo Marítimo de Palma (Mallorca) no podrán aprovechar este verano el espacio adicional que se les había concedido para la instalación de sus terrazas. Se trata de una superficie peatonal junto a los edificios. No obstante, antes de que puedan utilizarla deben haberse instalado las nuevas canalizaciones de agua potable y residual, unas obras que aún no han finalizado.

Según recoge Diario de Mallorca, la Autoridad Portuaria de Baleares se reunió el pasado miércoles con los empresarios, representados por Restauración CAEB y la Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento (ABONE), para explicarles la situación. Actualmente, se está procediendo a la colocación de las tuberías y canalizaciones de servicios a lo largo de los tres kilómetros y medio del paseo.

Se trata de unos trabajos que se deben ejecutar de forma continua a lo largo de todo el recorrido. Esto impide que se puedan interrumpir las obras para facilitar la ampliación de terrazas al sector hostelero.