La calificada como mayor huelga de la historia de la aviación alemana no supondrá costes adicionales para TUIFly.

El Tribunal del Distrito de Hannover ha determinado que la baja masiva de sus pilotos por enfermedad constituye una circunstancia excepcional, por lo que la compañía no se ve obligada a abonar 800 euros al pasajero que había presentado la reclamación, según refleja ‘Spiegel’.

El querellante tenía que haber volado el 6 de octubre de Creta (Grecia) a Stuttgart, pero su vuelo fue cancelado y llegó finalmente a su destino con 30 horas de retraso. Ahora puede apelar a la Corte Federal, que definitivamente sentará jurisdicción en esta materia.

En octubre de 2016, la mayoría de pilotos y tripulaciones de la aerolínea no acudieron al puesto de trabajo aludiendo estar enfermos. TUIFly calificó dicha acción como “huelga salvaje” organizada al margen de los sindicatos. El motivo de estas acciones fue la incertidumbre de los trabajadores debido a la rumoreada, y finalmente descartada, fusión con Air Berlin.