Thomas Cook ha admitido que existe una brecha de seguridad que permite que se filtren datos de sus clientes como nombres, direcciones de correo electrónico y detalles de sus vuelos.

Según explica Sky News, quien detectó la vulnerabilidad fue Roy Solberg, un investigador de seguridad noruego que compartió en su blog sus hallazgos. En concreto, descubrió que a través de la web noruega de compras libres de impuestos se podía acceder a información personal de los usuarios.

El noruego aseguraba que cientos de miles de datos de reservas de 2013 estaban al alcance de piratas informáticos: "Nunca descargo una gran cantidad de datos ya que no quiero que nadie cuestione mis motivos, pero me gusta tener una idea del alcance de una fuga de datos, así que hice algunos pruebas para ver si podía ver cuántas reservas estaba afectando esto".

Thomas Cook, por su parte, explica que los problemas ya se han solucionado y que Solberg fue la única persona que tuvo acceso a ellos. De hecho, defiende que sólo pudo comprobar unas 100 reservas. Por todo ello, esgrimen que tras realizar una auditoría interna, decidieron no comunicar el incidente a la autoridad de protección de datos ni a los clientes afectados.

Un portavoz del organismo de control de datos del Reino Unido ha admitido que son las organizaciones quienes evalúan si los incumplimientos deben ser comunicados a los organismos, no obstante, revela que “esta historia plantea algunas inquietudes potenciales” por lo que investigarán al respecto.