La incertidumbre que rodea actualmente al mundo de la aviación, especialmente a la aerolínea ultra low cost Spirit un juez federal bloqueó la fusión con JetBlue—, ha provocado que los pilotos hayan decidido sacar sus currículums del fondo del cajón.

Y es que la compañía cayó en Bolsa más de un 52% tras la paralización de compra. De hecho, el director financiero de Spirit, Scott Haralson, ha reconocido que la aerolínea está buscando “dimensionar correctamente” sus costes laborales, lo que aumentó la inquietud entre los pilotos.

La aerolínea de ultra bajo coste ha vivido una recuperación más lenta que otras compañías después de la pandemia, debido principalmente a la debilitación de la demanda hacia sus destinos principales. No obstante, Spirit también se ha visto afectada por la puesta en tierra de varios aviones de su flota, por los problemas con los motores RTX de Pratt & Whitney.

Estrés y preocupación

“Es muy estresante”, ha declarado uno de los pilotos de la compañía a Reuters, para después confirmar que ya había echado su currículum en Delta Air Lines, United y American Airlines.

No obstante, estos trabajadores no lo van a tener nada fácil para encontrar una nueva compañía, ya que la contratación de nuevos pilotos en Estados Unidos se ha enfriado durante los últimos meses —en enero cayó un 18% con respecto al mes anterior—. Todo apunta a que la mayoría de las aerolíneas norteamericanas ya se han puesto al día con la contratación de nuevos pilotos después de varios años de necesidad y de falta de talentos.