La aerolínea escocesa Loganair ha colgado el cartel de 'se vende'. Así lo han anunciado los propietarios Stephen y Peter Bond, una pareja de hermanos que lideran una aerolínea históricamente dedicada a vuelos interinsulares del norte de Escocia, que ganó una gran relevancia en todo Reino Unido tras absorber numerosas rutas de la aerolínea regional Flybe, una vez esta última se declaró en quiebra. Jonathan Hinkles, director ejecutivo de la compañía, declaró que la decisión no está relacionada con motivos económicos, sino con la voluntad de uno de los propietarios de retirarse del mercado.
Stephen y Peter Bond, únicos propietarios de la empresa durante la última década, han comenzado la búsqueda de un comprador para su empresa. “La aerolínea está operando de manera rentable y ha pagado su deuda bancaria de Covid-19 antes de lo previsto [...] pronto publicaremos resultados anuales que superan los de cualquier otra aerolínea del Reino Unido que haya informado hasta el momento”, afirmó Hinkles, que apunta que la única razón para la venta es que "Stephen ahora tiene 72 años y desea alejarse del día a día de los negocios".
“Loganair continuará operando en gran medida como lo hace a día de hoy, sin cambios en las rutas, los servicios o los puestos de trabajos", agregó Hinkles en una entrevista a The Times, la cual compartió en su perfil personal de LinkedIn. Los propietarios esperan que los nuevos compradores se hagan cargo del negocio para 2023.
Sobre Loganair
Loganair dispone cerca de 900 empleados y ofrece más de 40 rutas en el Reino Unido, la República de Irlanda y Noruega. Fundada en 1962 en Glasgow, ha operado bajo acuerdos de franquicia con British Airways y Flybe, hasta 2017, cuando comenzó a fletar vuelos con su propia marca.