Los administradores de la quiebra de la promotora inmobiliaria Reyal Urbis, el despacho BDO y la Agencia Tributaria, han decidido sacar a subasta uno de los activos más interesantes de la empresa: un hotel a medio construir en pleno Paseo de la Castellana de Madrid y a muy pocos metros de la Plaza de Castilla.

En concreto, y tal y como detalla Cinco Días, el paquete subastado incluye un 47,82% del hotel en construcción —el porcentaje restante está en manos de otros inversores—, dos locales comerciales y 27 plazas de garaje.

Pese a que la oferta mínima comienza en 5,9 millones y el paquete está valorado en 7,66 millones, no está garantizado que consiga atraer la atención de los inversores, ya que los administradores ya han intentado venderlo sin lograr atraer compradores.

La obra, que lleva paralizada desde 2009 por falta de fondos, era un macroproyecto bajo el nombre Castellana 200 que también incluía un centro comercial, un aparcamiento y una torre de oficinas. Solo el hotel quedó sin ejecutarse, mientras que el resto del activo pasó por manos de varios fondos.