Los cruceros Black Watch y Boudicca, de la compañía británica Fred. Olsen Cruise Line, tienen como próxima parada el desguace. Según ha informado Puente de Mando, las embarcaciones serán sustituidas por las nuevas adquisiciones de Fred. Olsen: Bolette y Borealis, que pertenecían a Holland America Line.

De acuerdo con el portal Malcom Oliver's Water World, se trata de las dos naves más antiguas de la compañía, que fueron construidas en 1972. A pesar de ello, se conservan en buen estado, de hecho Black Watch fue remodelada en 2016. El resto de la flota de la línea de cruceros está compuesta por las siguientes embarcaciones: 

  • Balmoral (1988)
  • Braemar (1993)

Tal y como reseña PortalCruceros, Fred. Olsen Cruise Line anunció recientemente que mantendrá su actividad paralizada hasta el 30 de septiembre, debido a la crisis del covid. El director general de la compañía, Peter Deer, aclaró: "Hemos asegurado a los pasajeros que tienen previsto viajar con nosotros, que nos pondremos en contacto con ellos al menos 30 días antes del viaje y hemos cambiado nuestras condiciones de pago para este año, para que los clientes sepan que no necesitan pagar el importe del viaje antes de que estén seguros de que navegarán". 

El caso de Pullmantur

Recientemente, la compañía española Pullmantur Cruceros se declaró insolvente y surgió la duda de qué pasaría con su flota. Finalmente, fue Royal Caribbean (RCL) la que se hizo con los barcos de Pullmantur y también incorporará las tripulaciones de los mismos. Cabe destacar que RCL es la propietaria del Monarch, el Horizon y el Sovereign, naves que cedía a Pullmantur en alquiler.