En la reunión de la cooperativa TUI Travel Star, bajo el lema "De expertos a expertos", se lanzó la pregunta sobre si una agencia de viajes debería evitar trabajar con ciertas aerolíneas de bajo coste y con algunos turoperadores de viajes a medida. La respuesta fue un rotundo "sí". La propietaria de una agencia explicó, frente a los 80 profesionales que asistieron al evento, cómo organizó el control de ventas después de tomar posesión de la agencia. Destacó que es muy importante integrar a los empleados en la empresa, así como ser muy transparente con los números. Y subrayó, ante todo, la necesidad de excluir a algunos proveedores de servicio para mejorar la rentabilidad y garantizar un cierto nivel de calidad a sus clientes. De esta manera, afirma, no han perdido desde que está al cargo ni un solo viajero. Además, han conseguido que la agencia tenga seguridad económica y han establecido una relación favorable con los bancos