La crisis del 737MAX no da respiro a Boeing. El fabricante aeronáutico estadounidense ha decidido frenar la producción de este modelo de avión, después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos retrasara hasta 2020 la nueva certificación del aparato.

La flota de estos aviones permanece paralizada desde el pasado marzo, debido a los accidentes mortales que protagonizó en Indonesia y Etiopía. Desde entonces el gigante aeroespacial lleva trabajando en la reparación del software implicado en los siniestros. Esta situación ha generado numerosas pérdidas en las compañías que contaban con este tipo de avión en su flota, como es el caso del grupo TUI cuyos beneficios antes de impuestos cayeron un 25,6% en el año fiscal de 2019. Ryanair, por su parte, ha anunciado despidos y cierres de bases como consecuencia de esta crisis.   

Según ha informado El Español, la compañía aclaró que su acción está motivada por diferentes factores, como es el aplazamiento de la certificación hasta 2020, la incertidumbre sobre el momento y condiciones en las que el avión volverá a los cielos, los permisos de capacitación global o la importancia de garantizar la entrega de aeroplanos almacenados como prioridad.

“Sabemos que el proceso de aprobación del regreso al servicio del 737 MAX y de la determinación de los requisitos de capacitación apropiados debe ser extraordinariamente exhaustivo y sólido, para garantizar que nuestros reguladores, clientes y el público en general tengan confianza en las actualizaciones del avión”, aseveró Boeing en un comunicado.

En esta línea, el fabricante puso de relieve que no depende de él el “cronograma para la certificación y el retorno al servicio”, sino de la FAA y de las autoridades reguladoras a nivel mundial. La compañía estimaba el regreso del B737 MAX para el último trimestre del año. Sin embargo, el máximo responsable de la FAA, Stephen Dickson, aseguró que la certificación no se emitiría hasta el año que viene, por lo que el regreso del MAX, en el mejor de los casos, tardará meses.

Pérdidas

El gigante aeroespacial había calculado un impacto después de impuestos, por esta crisis, de más de 4.345 millones de euros. Dada la situación actual, Boeing tendrá que volver a hacer cálculos para cuantificar las pérdidas.