El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha presumido de la última inauguración de la compañía, el Hotel Villa Le Blanc, ubicado en Sant Tomàs (Menorca). Se trata de un establecimiento que la cadena quiere convertir en su nuevo “prototipo”.

Aunque se trata de un establecimiento con el que la cadena ya contaba, el pasado 15 de julio se reinauguró tras una inversión de 30 millones de euros para convertirlo en un cinco estrellas gran lujo y altísimos estándares de sostenibilidad, ya que es “neutro en carbono”. Este es el aspecto que Escarrer y Meliá quieren replicar en el resto de sus hoteles.

Ejemplo de ello es el proyecto contemplado para el hotel Sol Milanos Pingüinos, ubicado en San Bou, también en Menorca. Escarrer ha indicado, en entrevista a menorca.info, que se trata del único establecimiento de tres estrellas de los 392 con los que cuenta Meliá en todo el mundo. “No estoy orgulloso de ello. Además, creo que es un modelo caduco que no tiene mucho más recorrido”, ha explicado el directivo.

Según Escarrer, la intención —desde 2018— en dicho hotel es acometer “una reforma estructural de gran calado”. “Estamos hablando de más de 60 millones de euros de propuesta de inversión”, ha desvelado el CEO de Meliá. El problema con el que se ha encontrado la compañía es que las autoridades no le conceden las licencias para efectuarla. “Yo creo que es hiperrespetuosa con todos, con el paisaje y con el pueblo menorquín”, ha sentenciado Escarrer.