Tal y como ha informado El País, Senegal ha inaugurado el aeropuerto internacional Blaise Diagne, una infraestructura valorada en 525 millones de euros.

El objetivo del aeródromo es convertirse en pieza estratégica para el desarrollo y la integración de África Central y Occidental.

El enclave aeroportuario, situado en la capital del país, Dakar, tiene una terminal de pasajeros de 42.000 metros cuadrados y una de cargas capaz de manejar 50.000 toneladas de mercancías y 80.000 operaciones aéreas anuales.

Según ha aducido el inversor del proyecto, el Banco Africano de Desarrollo (BAFD), se “espera que pasen por él 3 millones de viajeros cada año”. Además, según el organismo financiero "el nuevo aeropuerto resuelve un reto de capacidad que había sido pospuesto” es por ello que “ofrece una solución a largo plazo para la actividad económica dentro del continente”. Además, gracias a él se resolverán “los bajos niveles de conectividad aérea en el oeste y centro de África”.

Según las autoridades del país, el pronóstico de conectividad es muy positivo ya que esperan un incremento anual del 5 % en el número de pasajeros durante, al menos, las dos próximas décadas.