El asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, dentro de su propia residencia en Puerto Príncipe (Haití) comienza a tener consecuencias en las fronteras. El Gobierno de República Dominicana ha ordenado el cierre de los pasos fronterizos con Haití.

Asimismo, las autoridades dominicanas han reforzado la seguridad en aeropuertos, puertos y puntos fronterizos para impedir la salida de cualquier ciudadano de origen colombiano. Informes de inteligencia elaborados por los organismos de seguridad haitianos —a los que ha tenido acceso el diario El Nacional— indican que los autores del asesinato de Moïse son ciudadanos de nacionalidad colombiana.



Durante la madrugada del jueves, las autoridades haitianas abatieron a cuatro sospechosos del asesinato y detuvieron a otros dos. Los únicos detalles que ha desvelado el director general de la Policía de Haití, León Charles, es que los hombres iban armados con fusiles y hablaban inglés y español.