El temor a las deportaciones no solo está espantando a los turistas europeos que tenían pensado viajar a Estados Unidos, sino que se está extendiendo a los trabajadores del sector de los cruceros, donde se ha expandido el “miedo y la ansiedad” a ser detenidos durante sus escalas en el país norteamericano.

Según informa Cruise Hive, se ha incrementado el número de casos en los que agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han detenido a tripulantes a los que se les ha retirado la visa y han sido deportados. El último en desatar la polémica es el que ha afectado a 18 trabajadores filipinos del Carnival Sunshine, que contaban con visas C-1/D válidas por 10 años, pero fueron esposados y enviados a su país.

Organizaciones laborales sostienen que los afectados fueron “detenidos injustamente” y que fueron acusados de posesión de pornografía infantil sin pruebas suficientes para demostrarlo, Además, reclaman que no se les permitió ni abogado ni juicio. Estos miembros de la tripulación son padres y cónyuges trabajadores con antecedentes limpios, que han pasado rigurosos controles de antecedentes para obtener sus visas”, afirman desde el Centro de Trabajadores Filipinos (PWC) y la Federación Nacional de Asociaciones Filipino Americanas (NaFFAA).

Lo cierto es que esta no es la primera actuación bajo la misma acusación que se ha realizado a lo largo de 2025. 13 tripulantes de los barcos Victory I y Victory II, de Victory Cruise Lines, fueron detenidos y deportados y, al menos uno de ellos, también fue acusado de supuestamente poseer pornografía infantil.