La industria de la aviación de la India está dividida debido a los cambios aplicados por el gobierno en las las Directrices de Dispersión de Rutas (RDGs por sus siglas en inglés), el sistema mediante el que gestiona el reparto de rutas aéreas y capacidad en el país.

Ahora, el ejecutivo obliga a las compañías aéreas a operar rutas no rentables, sin servicio o desatendidas. Según ha informado Business Standard, las RGD dividen las rutas nacionales en tres categorías:

  • Categoría I, que incluye los 20 trayectos más rentables entre las grandes ciudades
  • Categoría II que abarca la región nororiental, Jammu y Cachemira, y Lakshadweep
  • Categoría III que comprende las rutas entre las grandes ciudades y las de menor tamaño como Coimbatore, Kochi, Varanasi

En  este sentido, las aerolíneas deben operar rutas de Categoría II con al menos un 10% de su capacidad destinada a trayectos de la Categoría I. A su vez, deben ejecutar rutas de Categoría III, con al menos el 35% de su capacidad cubriendo trayectos de la Categoría I.

Las compañías Tata Vistara, AirAsia y SpiceJet están de acuerdo con los cambios. Al contrario que IndiGo, GoAir y Jet Airways, que consideran que las nuevas medidas impedirán aumentar la conectividad entre las regiones aún no explotadas. Además, las aerolíneas cuestionan la implementación de estos RDG cuando el gobierno ya está operando un programa de conectividad regional basado en incentivos.