Youtube, Instagram o sus blogs personales son algunos de sus medios de difusión, comercialización y expansión. Con las campañas publicitarias y colaboraciones, los influencers - personas que por su presencia e influencia en redes sociales pueden llegar a convertirse en prescriptoras de productos y marcas -, cada vez cotizan más y facturan un mayor porcentaje de ingresos.

Es por ello que, para dar mayor transparencia a estas acciones, Instagram ha decidido que en las publicaciones en las que estos influencers anuncien o promocionen algún artículo, deberán señalarlo a través de una leyenda o etiqueta como contenido publicitario.

“Se trata de una figura muy novedosa y pocos se asesoran sobre lo que tienen que hacer. No obstante, la mayoría prefieren que les den productos -pago en especies-, en lugar de dinero, pero lógicamente desconocemos lo que hacen después con esos artículos", ha asegurado Montse Rodríguez, directora nacional del área laboral del despacho de abogados BDO.

En España, Hacienda está siguiendo muy de cerca estos perfiles profesionales, con la sospecha de que algunos de estos personajes públicos no reflejan la totalidad de sus ingresos en las declaraciones o que no están dados de alta como autónomos. "Si sobrepasa el salario mínimo interprofesional (SMI) en cómputo anual, se debe dar de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta). Con respecto al Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) se va a tener que dar de alta sí o sí cuando comience a tener ingresos y ello le va a permitir generar facturas y, a partir de ahí, poder declarar", añade Rodríguez.

Para aquellos que cuenten con poco tráfico o pocos clientes y que aún no tengan los ingresos suficientes para darse de alta como autónomos, pueden recurrir a las cooperativas de facturación, donde a cambio de un 7% del bruto y una cuota de socio, se encargan de gestionar y tramitar las facturas y papeleos pertinentes.