El Govern de Baleares ha comenzado el proceso de expropiación de 56 viviendas a grandes tenedores para destinarlas al alquiler social. El Ejecutivo regional compensará a los propietarios en un pago único, pero equivalente a 391 euros mensuales —el precio medio de un alquiler en las islas se sitúa en 624 euros, según el índice de referencia de precios— y dispondrá de las propiedades durante un periodo de 7 años.

Se trata de 27 viviendas en Mallorca, 23 en Menorca y 6 en Ibiza que son propiedad de grandes tenedores, es decir, que poseen 10 o más casas que han permanecido vacías durante 2 años, apunta el diario El Español.



 

Con esta medida, el Govern pretende “sacar pisos del mercado especulativo para ponerlos en manos de quien más lo necesita”, según ha explicado Josep Marí, conseller de Movilidad y Vivienda.

Expertos en Economía y Vivienda consideran que la expropiación de estas viviendas podría poner fin a la inversión extranjera en las islas españolas, ya que pone en entredicho la seguridad jurídica. Además, podría afectar a numerosas propiedades turísticas, como pisos de alquiler vacacional.