Turquía es reconocida entre los españoles como la meca del turismo de injertos capilares, sin embargo, hay otras intervenciones médicas como la reducción de estómago que también se están haciendo populares.

Según recoge el diario ABC, en el país otomano, las cirugías bariátricas —para adelgazar— cuestan de 3.500 a 4.500 euros, una oferta irresistible para muchos españoles, ya que supone un tercio de lo que costaría una intervención similar en una clínica privada de España.

Eso sí, el ‘low cost’ entraña riesgos. El citado diario se hace eco del reciente fallecimiento de una joven sevillana, que se desangró tras la rotura del bazo; o el caso de una mujer gaditana que, tras ser operarse en Turquía, sufrió malnutrición severa y pérdida de visión y, a su regreso, tuvo que pasar hasta por tres intervenciones para reparar una obstrucción del intestino.
 


 

“Cada dos semanas llega a mi consulta un paciente con complicaciones derivadas de una operación en Turquía y algunas son situaciones desastrosas. Todos podemos tener una complicación en un quirófano. En las mejores manos el riesgo existe, pero la superespecialización y la experiencia te ayudan a saber reaccionar cuando surgen imprevistos. No se puede banalizar la cirugía bariátrica”, ha explicado el cirujano Carlos Ballesta al citado medio.