Aquellos turistas que visiten Roma tendrán que estar atentos a la nueva normativa que restringe el consumo de alcohol en la capital italiana. La medida se está llevando a cabo para frenar los comportamientos incívicos en la ciudad durante la noche. 

La alcaldesa Virginia Raggi anunció que está prohibido beber alcohol en envases de vidrio o venderlo a partir de las 22 horas en las vías y plazas públicas. A partir de la medianoche, la prohibición se extiende a todas las bebidas espirituosas contenidas en cualquier tipo de recipiente. Así, los consumidores se enfrentan a multas de 150 euros en caso de ser detectados incumpliendo la normativa.

Además, a partir de las 2 de la madrugada no se podrá distribuir alcohol en los exteriores de los bares y las discotecas. Aquellos hosteleros que no cumplan con la medida tendrán que abonar una multa de 280 euros.

En todos los casos, el veto culmina a las 7:00. Se trata de una medida que estará activa todos los días de la semana hasta el próximo 31 de octubre y que afecta a todos los distritos de la ciudad excepto a Ottavia, en el noroeste, donde reside la propia alcaldesa.