Baleares y Canarias tienen un duro contendiente en la lucha por captar al turista europeo de la tercera edad. Madeira (Portugal) se está postulando como el destino ideal para los conocidos como turistas silver, impulsando una campaña para convertirse en el primer archipiélago del mundo considerado “Age & Longevity Friendly”—amigo de la edad y la longevidad—.

De hecho, desde Madeira ya se trabaja en crear y adaptar productos especialmente destinados a este nicho de clientes. Y es que, según informa la revista Ecotour, la edad media de los visitantes que llegan a las islas por avión y crucero es de entre 48 y 60 años. El órgano encargado de dicha tarea es la Dirección Regional de Políticas Públicas Integradas y Longevidad (DRPPIL), que tendrá que elaborar un estudio sobre los hábitos y tendencias de los visitantes sénior para proponer los cambios que se deben acometer para posicionar al archipiélago como uno de los destinos prioritarios para el turista sénior.

De hecho, esta entidad gubernamental —única en el país— ya ha emprendido algunos pasos en este sentido, adaptando el sistema de salud a las necesidades de los madeirenses de mayor edad y proponiendo que dichas mejoras beneficien también a los turistas, posicionándose como un importante destino de salud.