La Agencia Portuguesa del Ambiente (APA) ha dado su visto bueno a la construcción de un nuevo aeropuerto en la ciudad de Montijo, ubicada junto al río Tajo, para que sirva de complemento al de Lisboa, siempre y cuando se destinen 48 millones de euros a diferentes medidas de compensación y mitigación medioambiental.

Según ha informado La Voz de Galicia, la APA confesó en un comunicado que le preocupan tres aspectos relacionados con el medioambiente, que son las aves y su hábitat, el ruido y la movilidad. Para contrarrestar los efectos del aeropuerto en estos tres ámbitos, la gestora aeroportuaria portuguesa, ANA, deberá impulsar un paquete de medidas de 48 millones de euros.

Entre las propuestas, destaca la creación de un área de compensación para las aves de la zona de 1.600 hectáreas, así como un mecanismo financiero para gestionarla. También, un presupuesto de entre 15 y 20 millones de euros para el aislamiento acústico y la adquisición de dos barcos para asegurar la movilidad a través del río Tajo.

ANA, por su parte, manifestó en un comunicado que recibió “con sorpresa y aprensión” algunas de las condiciones exigidas por la entidad ambiental, aunque aseguró que estudiará cada una de las propuestas con detenimiento. En tan solo 10 días la gestora aeroportuaria deberá pronunciarse al respecto.

Con el aeropuerto de Montijo se pretende solucionar los problemas de congestión que sufre el aeródromo de Lisboa. De esta manera, se pretende reconvertir la base aérea de Montijo, ubicada a 30 kilómetros al sur de Lisboa, en una terminal civil complementaria. El proyecto también implica ampliaciones en el aeropuerto lisboeta, que requerirá de un presupuesto estimado de 1.150 millones de euros hasta 2028.