Desde el pasado sábado se han cancelado en el centro de México cientos de vuelos debido a la actividad del volcán Popocatépetl. El aeródromo más afectado ha sido el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) y el principal motivo es la caída de ceniza volcánica.

Como han explicado desde las cuentas de redes sociales del aeropuerto, la ceniza “bloquea los sensores de vuelo, afecta a las antenas de comunicaciones, daña las turbinas. En vuelo o en tierra es absorbida por las turbinas. Obstruye las pistas. Daña a personal operativo en tierra”.

Concretamente, solo en el AICM el sábado se cancelaron 363 vuelos y 403 se retrasaron, muchos de ellos a algunos destinos turísticos como Cancún. De hecho, ese día tuvieron que cerrar el propio AICM, el Aeropuerto Internacional de Felipe Ángeles (AIFA), también en Ciudad de México, así como el Aeropuerto de Puebla. En el caso del domingo, solo Aeroméxico tuvo que cancelar 132 operaciones.

Miles de pasajeros se han visto afectados y todo apunta a que estos inconvenientes se seguirán dando durante meses. A pesar de que el Popocatépetl lleva activo desde 1994, el vulcanólogo Robin Campion ha explicado al diario El País, que “lo que más destaca es la duración del episodio, 40 horas sin parar. Es un episodio anómalo por su duración”. “Es probable que en los próximos meses haya muchos episodios como el que hay ahora”, ha sentenciado.