Los multimillonarios, como el resto de los mortales, reservan parte de su tiempo para pasar unos días de relax alejados del ajetreo habitual de sus vidas. Eso sí, muchos de ellos, la mayoría, no olvida los lujos a los que están acostumbrados y eligen destinos de ensueño en los que la exclusividad es el factor más importante. 

Richard Branson, fundador de Virgin Group, tiene una isla privada en las Islas Vírgenes Británicas de 30 hectáreas. La isla de Necker también es lugar de descanso para otras celebridades, como los Obama, y está abierta al público que pueda permitirse pagar 4.574 euros la noche.

El resort dispone de una amplia variedad de servicios para el disfrute de los clientes, desde clases de yoga, tenis o buceo hasta tratamientos de spa.

El magnate Bill Gates, fundador de Microsoft, prefiere pasar sus vacaciones en Croacia, en concreto, es habitual verlo en Kradim y en la isla de Hvar.

Tampoco el multimillonario ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea, abandona el lujo en sus días de descanso. El magnate suele visitar la isla caribeña de San Barts en su yate, uno de los más grandes del mundo. Además también tiene una casa de verano.

Por su parte, Steven Spielberg es el más modesto y opta por Irlanda, donde disfruta de tours por la isla y la música y comida tradicionales de la región.

La única mujer de la isla, la presentadora Oprah Winfrey, elige el mar en calma, el paisaje tropical,, las playas y la exclusividad de los establecimientos de las Islas Fiji.

Por último, Warren Buffet elige Laguna Beach, en California, donde pasaba sus vacaciones con la familia cuando era un niño.