La ofensiva del Consell de Ibiza contra la oferta ilegal de alquiler vacacional, y que ha supuesto este año la baja de unas 11.000 plazas, comienza a reflejarse en las estadísticas. Durante el mes de junio de 2025, la isla recibió 8.809 turistas menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone 264.270 pernoctaciones menos. Sin embargo, los hoteles registraron un incremento de 18.317 huéspedes respecto al año pasado, alcanzando los 349.096 clientes. Los datos del Instituto de Estadística de Baleares confirman así que, ante la desaparición de plazas no reguladas, los visitantes optan por la oferta legal o dejan de viajar.
Además de las 11.000 plazas eliminadas de plataformas digitales como Airbnb, también se han dado de baja 2.200 anuncios en redes sociales. Asimismo, se han localizado 300 viviendas no autorizadas y abierto 190 expedientes sancionadores. Según Enrique Gómez Bastida, director insular de Lucha contra el Intrusismo, estas medidas no solo frenan actividades especulativas, sino que contribuyen a aliviar la masificación: “Un turista que no accede a la oferta ilegal o no viene o se aloja en un establecimiento reglado”.
El Indicador de Presión Humana refleja esta tendencia. En junio de 2024, Ibiza registraba una media de 117.412 turistas diarios; este año la cifra ha bajado a 108.603, mientras la población residente ha aumentado. Para las autoridades, esta combinación demuestra que la regulación permite controlar el número de visitantes sin perjudicar al sector hotelero, que opera con capacidad autorizada y estándares de calidad.
Aunque los datos de los próximos meses serán clave para medir el impacto global, el Consell considera que la estrategia de inspecciones y cierres refuerza un turismo más sostenible. “La clave no es solo sancionar, sino gestionar el territorio para equilibrar el éxito turístico con la capacidad de la isla”, subraya Gómez Bastida, en declaraciones recogidas por Diario de Ibiza.



