En Ibiza parece que ya no caben más coches. La isla ha agotado en 20 días del mes el límite de venta billetes con vehículo —que autoriza a circular diariamente en la isla durante la temporada alta a un máximo de 4.148 vehículos—, lo que ha obligado a reforzar las medidas de control. Así, la institución insular ha aprobado una nueva instrucción que obliga a las navieras a informar de manera más clara a sus pasajeros sobre la necesidad de obtener autorización previa para transportar coches y sobre las sanciones en caso de incumplimiento.

Por tanto, a partir de ahora, las compañías deberán detallar durante la venta de billetes a través de internet solo podrán acceder a la isla con autorización previa, que se concederá si no se ha superado el cupo. En caso contrario, la naviera tiene la obligación de advertir al viajero de que se ha superado el límite y no podrá circular con su vehículo en Ibiza. Asimismo, las empresas deben informar a los pasajeros de que las multas previstas oscilan entre los 1.000 y los 10.000 euros, y hasta 30.000 en casos de reincidencia.

El Consell ha recordado que, aunque no puede impedir físicamente la entrada de coches, sí puede sancionar a quienes accedan sin el permiso correspondiente. Sin embargo, la imposibilidad de acceder aún a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) dificulta la tramitación de expedientes, que se apoyarán en matrículas recogidas en el puerto, controles de transporte y colaboración con policías locales.

El refuerzo de las restricciones responde al aumento de la presión turística en pleno verano. Con una población que se multiplica durante la temporada alta, Ibiza sufre una elevada congestión viaria, lo que ha llevado a implantar este sistema de cupos —tal y como ya lo implementa Formentera— para aliviar la movilidad y proteger la calidad de la experiencia tanto de residentes como de visitantes.