La quiebra de Thomas Cook no solo ha tenido impacto en los principales destinos turísticos de España, los hoteleros y proveedores de servicios de los competidores también han sufrido el impacto, este es el caso de Turquía.

En una entrevista en FVW, Yusuf Hacisüleyman, hotelero turco y consultor, que fue vicepresidente del Comité de la Cámara de Industria y Comercio de Antalya (ATSO), ha asegurado que la quiebra de Thomas Cook cambiará la relación que han mantenido hasta ahora operadores turísticos y hoteleros.

Considera que el “sistema de exclusividad está desactualizado” y que debe modificarse, al igual que el pago: “Los organizadores deben remitirnos la parte del hotel de los pagos de reservas anticipada. No puede ser que el dinero solo fluya hasta tres meses después de que se haya proporcionado el servicio. Eso causó mucho dolor aquí”.

Por otra parte, explicó que no cree que la quiebra de Thomas Cook provoque el fin de muchas hoteleras en el país, aunque sí que admite que “el daño se extiende a varios cientos de hoteles”. Cifra en 300 millones de euros las deudas dejadas por el grupo turístico en Turquía.

Este duro golpe llega después de “años malos” y cuando “todo el mundo estaba esperando finalmente volver a las ganancias. Cree que por ello, muchos hoteleros se sienten “enojados” y “traicionados” porque habían confiado en la salvación del gigante turístico.

Hacisüleyman aclara que la distribución del daño ha sido regional, encontrándose peor los hoteles del Egeo con respecto a los de la Riviera Turca (sur del país).