Tan sólo una semana después de anunciar la privatización de cuatro aeropuertos de Brasilia (Porto Alegre, Salvador, Fortaleza y Florianópolis), el gobierno de Brasil, bajo el mando del presidente Michel Temer, ha decido llevar a cabo un plan de privatización de su red de aeropuertos para hacer frente a la recesión económica. Este proyecto lista diez nuevos aeropuertos que pasarán a manos del sector privado: Curitiba, Recife, Belém, Vitória, Goiânia, Cuiabá, Manaos, Maceió, San Luís y Foz do Iguazú.Las ofertas tendrán que realizarse por cada aeropuerto por separado, pudiendo llegar los inversores a adquirir hasta el 20% de las accions en poder del estado. Está previsto que los procesos de venta se lleven a cabo en la segunda mitad de 2017